Por: La Tiza
La Tiza publica –y participa de– un debate necesario, que tiene al Che, a su pensamiento y obra, en el centro, pero puede inscribirse en un ámbito de discusiones más amplio: el de los legados históricos y sus usos; el de la práctica social y sus resultados.
Pensamos que el conocimiento es siempre eunuco si carece de actuación, pero la actuación intempestiva y torpe, movida más por asignaciones que por ideas termina a la postre también infértil.
La polémica debe ser un pan de cada día para las revoluciones, sin racionamiento ni tampoco mercadeo. Quienes lo rehúyan en el (mal)entendido de que ese pan no conviene a la unidad se inhabilitarán ante los desafíos por venir. Las revoluciones no se administran, se hacen.
Por lo tanto, ponemos a disposición de los lectores el artículo “¿Dónde están los textos del Che?” de Mario Valdés Navia, publicado originalmente el pasado 29 de enero en el blog La Joven Cuba, y “La pregunta debería ser otra”, respuesta de Disamis Arcia Muñoz, integrante de nuestro Consejo Editorial.
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