Fotos y texto de Julio César Guanche
En Alemania, el 9 de noviembre tuvo lugar el fin de la monarquía (1918), el intento nazi de golpe de estado (1923), la “noche de los cristales rotos” (1938) y la caída del Muro de Berlín (1989).
El historiador francés Pierre Nora llama “lugares de memoria” a los espacios donde se cristaliza, refugia y disputa la memoria colectiva. Este trabajo es un recorrido por lugares de ese tipo, fotografiado en Berlín el recién pasado 9 de noviembre.
Foto 1:
Personas se congregan en la ribera del río Spree para observar el homenaje al 9 de noviembre de 1989, con videos proyectados sobre la pared del Forum Humboldt. A nivel popular, muchos codifican esa fecha como “La Revolución”, en un país que no tenía historia de revoluciones desde 1918. La caída del muro de Berlín fue el detonante de la caída del campo eurosocialista, un parteaguas en la historia del siglo XX.
Foto 2:
El Museo de historia de la RDA/DDR se anuncia bajo el lema “Historia para tocar”. A diferencia del Museo del Comunismo en Praga, por ejemplo, en este se puede ingresar a habitaciones, tocar la ropa, los objetos. Con conflictos todavía latentes en torno a la complejidad de la reunificación alemana, el contacto físico parece funcionar, no obstante, como una invasión simbólica del territorio y la memoria de la antigua Alemania Oriental. En la foto, tomada desde la recreación de una habitación, puede observarse una animación de un paisaje urbano de la RDA tal como se “vería” en la época.
Foto 3:
A escasos metros del museo de la RDA/DDR se encuentra este puente sobre el río Spree. Una interpretación sobre la Guerra Fría aseguraba que el conflicto entre Este y Oeste desviaba la atención sobre el conflicto, más duradero y estructural, entre el Norte y el Sur. Desde el lado “norte” de la foto, transeúntes pueden observar el homenaje al 09.11.89. En el lado “sur” de la foto, duermen personas sin hogar.
Foto 4:
Entrada al campo de concentración de Sachsenhausen (construido en 1936). Situado apenas a unos 50 minutos en tren desde el centro de Berlín allí se mantuvo en prisión y se liquidó masivamente a opositores políticos, judíos, gitanos, homosexuales, prisioneros de guerra y Testigos de Jehová. En la frase inscrita en la puerta se lee:
“El trabajo os hará libres”.
Foto 5:
En varias ciudades europeas, una iniciativa oficial, impulsada por movimientos por la memoria histórica, está colocando estas pequeñas tarjas en las aceras frente a las casas que pertenecieron a judíos asesinados por el nazismo. En la foto, la correspondiente a Max Riess.
Foto 6:
Monumento erigido en la época de la RDA/DDR (1961) a los héroes de la resistencia antifascista. En el obelisco que se encuentra detrás de estas efigies, aparecen estrellas rojas, que identificaban a los judíos comunistas. Sin embargo, una variedad de colores en las estrellas identificaba entonces en el Campo a los distintos “tipos” de personas allí hechas prisioneras y luego asesinadas. El monumento expresaba el discurso que exoneraba a la RDA del nazismo, presentándolo como un problema de la “otra” Alemania. En ello, el propio monumento, al ubicar solo estrellas rojas, atribuía el triunfo frente al fascismo, y la memoria del dolor, exclusivamente a los comunistas.
Foto 7:
Monumento erigido en la época de la Reunificación. (1993) El enfoque es distinto al anterior. Aquí la mirada se concentra en las víctimas, no en los “héroes”. Es una versión “desideologizada”, unificada por el punto de vista del dolor, que incluye a la vez que borra las diferencias entre las víctimas. El punto de vista “de las víctimas” parece ser el preponderante hoy de modo oficial.
Foto 8:
Una persona mira hacia el Memorial dedicado a las víctimas del Muro de Berlín. El Muro, al momento de su construcción, fue llamado oficialmente “Muro de Protección Antifascista”.
Foto 9:
El “Checkpoint Charlie”, célebre paso fronterizo del Muro de Berlín entre 1945 y 1990.
Foto 10:
Plaza Alexander Platz. Allí ocurrió la mayor manifestación política en la historia de la RDA/DDR. La Plaza era el lugar más significativo del poder político. La manifestación fue el inicio de los eventos desencadenados por el 09.11.1989. Sobre las paredes de los edificios que en 1989 representaban físicamente el aparato de control de Alemania Oriental se proyectan ahora imágenes de aquellas jornadas.
Foto 11:
Una persona rinde homenaje al pie de una cruz construida de modo artesanal a víctimas de intentos del paso a través del Muro.
Entre 1961 y 1988, más de 100.000 ciudadanos de la RDA/DDR intentaron escapar por la frontera interalemana o el Muro de Berlín hacia la RFA. Más de 600 personas fueron asesinados por disparos de las fuerzas fronterizas o murieron de alguna forma a consecuencia del intento. Solo en el Muro, en ese periodo, perdieron la vida unas 140 personas.
Muy cerca del lugar donde ha sido colocada esta cruz se encuentra el Reichstag. Desde uno de sus balcones, el 9 de noviembre de 1918, el líder socialdemócrata Philipp Scheidemann anunció: “Trabajadores y soldados: sean conscientes de la importancia histórica de este día”. “Algo inaudito ha sucedido. La tarea que nos espera es grande e impredecible. ¡Todo para el pueblo, todo por el pueblo! Nada debe acontecer que deshonre al movimiento obrero. Manténganse unidos, sean fieles y conscientes de sus obligaciones. ¡Viva lo nuevo! ¡Viva la república alemana!”. Fue el nacimiento de lo que se convertiría en la República de Weimar.
Cuando tomaba esta última foto, dos jóvenes trabajadores turcos que custodiaban la entrada a una obra en mantenimiento justo enfrente de la cruz me preguntaron de qué se trataba. Les comenté algo sobre la historia del Muro. Habían estado “viendo sin ver” la cruz y las velas encendidas. Nos dimos las manos como despedida, ese gesto con capacidad de comprensión universal, al filo de la medianoche del 9 de noviembre.
Deja un comentario