El comunista que para serlo debió infringir

Nota editorial: “A que no sea la radicalidad una postergación de los tiempos difíciles nos ayuda Mella. A no reciclar el remo por falta de botes”

Pintura: “Despertar de Apolo” (2011) / Fernando Navajas Seco

Julio Antonio Mella (1903–1929) no cabe en el estrecho cuarto de una gallardía apolínea. Y es por eso que La Tizza presenta este dossier a 90 años de su asesinato, para rescatar el espacio ancho –abierto hasta hoy– del comunista que para serlo debió infringir, de los destinos previsibles que interrumpió, primero, la moldura de la práctica inconforme; después, el cincelar de esa inconformidad en su pensamiento.

A que no sea la radicalidad una postergación de los “tiempos difíciles”nos ayuda Mella. A no reciclar el remo por falta de botes.

Por eso, este dossier de La Tizza.

En este dossier:


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